Tengo grabada una imagen del año 99 a fuego, como muchos aficionados a este deporte del balón. Ole Gunnar Solskjaer, el asesino con cara de niño, entraba en éxtasis tras perforar la meta de Oliver Kahn en el Camp Nou.. Era el gol que significaba la segunda Copa de Europa en la historia del United, la coronación de Sir Alex Ferguson a los mandos del United, la cúspide de los fergie babes, el mejor final para la temporada más gloriosa de los Diablos Rojos. Esa campaña, el equipo de Ferguson fue imbatible, se llevó la triple corona. A la ya mencionada Copa de Europa conseguida ante el Bayern de Munich, se sumaban la Premier y la Copa. Un éxito casi obsceno por su grandeza.
Año histórico
En el campeonato de la regularidad, el United se llevó el título por tan solo un punto. El Arsenal de Wenger acechó hasta el último momento en un duelo antológico, el preludio de lo que poco después se vería en Highbury. si quieres leer mas
Jueves, 19 de diciembre de 2013
@rodrigo_marciel.- Cualquiera que conozca por dentro el fútbol británico sabe que ver un partido de pie en la grada ha sido y será algo que no se ha perdido ni mucho menos. Como experiencia personal me sitúo hace un año en Craven Cottage para disfrutar de un Fulham-Swansea en plena Navidad londinense. Es curioso ver como la hinchada del equipo galés está de pie durante todo el partido con cierta mofa sobre los hinchas locales. Cuando un hincha del Fulham se levantaba suena un ruidoso ‘sit down’ (siéntate) desde la grada rival con bastantes carcajadas galesas. Es una práctica habitual entre los aficionados que viajan fuera, nostálgicos de aquellas gradas de pie conocidas como ‘terraces’ y que no han perdido ni mucho menos su existencia en el espíritu de los aficionados. El mismo Celtic ha pedido volver a instalarlas, al Yeovil Town les han dejado mantenerlas y en Alemania vemos como el fondo más p.... si quieres leer mas
Lunes, 25 de noviembre de 2013
LA HISTORIA DEL MEJOR FUTBOLISTA MUERTO
GEORGE BEST: TALENTO, LUJO, MODA Y EXCESOS
*Corren los años 70. En la enorme cama de la suite presidencial del hotel más caro de Nueva York, está George Best con la Miss Mundo de turno en sus brazos. Amó a varias de ellas: “tengo carnet de socio”, decía. El lujo era él en medio del vulgar mundo del fútbol, y de las patadas que recibía en los embarrados campos del balompié inglés todos los domingos. ”Hace años dije que si me daban a elegir entre marcar un golazo al Liverpool o acostarme con Miss Mundo iba a tener una difícil elección. Afortunadamente, he tenido la oportunidad de hacer ambas cosas”.
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