Fútbol Inglés (BRITCORNER)

Más de diez años desde su último trabajo como técnico, rechazando ofertas como ser seleccionador de Ucrania y fundador de una Academia de fútbol en España. Hablamos de Glenn Hoddle, ex seleccionador inglés y ex entrenador del Tottenham entre otras facetas de su vida. Recordado por su etapa como futbolista en el gran equipo de White Hart Lane en los 80, con talento y siendo toda una leyenda en el país.  Llegó a ser entrenador-jugador del Chelsea hasta que una llamada le condujo a ser seleccionador inglés. Para muchos, la Inglaterra de Hoddle ha sido la que mejor fútbol ha desplegado desde  la marcha de Bobby Robson en 1990. En el Mundial de 1998, la selección de Beckham, Scholes, Ince, Shearer, Owen y compañía brilló hasta la cruda eliminación ante Argentina. Hasta ahí todo bien y normal en la vida de Hoddle. Sin embargo,  el 3 de febrero de 1999 todo cambia en uno de los despidos más impactantes de la historia del fútbol.

Pecados

A pocos meses de la disputa de la Eurocopa de Bélgica y Holanda, Hoddle concede una entrevista a The Times tiene estos titulares: “Tu y yo hemos nacido con dos piernas y dos brazos además de tener un cerebro que funciona correctamente”. “Hay gente que no ha nacido así por alguna razón. El karma está trabajando de otra manera. No tengo nada que ocultar. No es sólo gente con discapacidades, lo que tu muestras es lo que recoges”. Estas declaraciones marcaron para siempre a Hoddle  a pesar de sus posteriores disculpas. Sus creencias basadas en “vidas anteriores” con consecuencias en el presente tuvieron su respuesta inmediata en las asociaciones de personas discapacitadas y en gran parte de la sociedad en general que pidió su despido. Se produjo casi de inmediato y seguro que Hoddle no explicó nada bien lo que quería decir. Su falta de tacto le condenó e incluso el Primer Ministro por aquel entonces, Tony Blair, habló en público del asunto.

El apoyo de Lineker

Una vez más, el trabajo de seleccionador inglés quedaba maldito. Si un documental televisivo tumbó a Graham Taylor como seleccionador en 1993, la fama del conocido como ‘The impossible job’ (así se define al trabajo de seleccionador inglés y al de Príncipe o princesa de Gales) por la presión del presión del puesto, quedaba más que justificada. Hoddle no fue el mismo desde entonces. Dirigió a Southampton, Tottenham y Wolves pero nunca volvió a la élite tras aquellas desafortunadas palabras. Ahora, su querido Tottenham tiene más dinero y plantilla que nunca pero ha vivido crisis importantes. Gary Lineker, otro mito de los Spurs, pidió al club que recurra a Hoddle para reflotar el barco. Comentarista de televisión y apartado del ruido de los banquillos, Hoddle puede estar ante su última oportunidad de hacerse cargo de otra gran aventura. ¿Habrá pagado todos sus pecados por aquellas palabras?