David Silva: Del barro de Ipurua a la Premier
@abelmuela.-* Todos le conocen por su imaginación en el campo, por su elasticidad y por su clase. El heredero natural de Juan Carlos Valerón también nació en Arguineguín, donde parece que regalan la magia para jugar al fútbol. Pero David Silva esconde algo que quizás escapa al espectador menos asiduo del canario. Ni mucho menos se le puede considerar un futbolista frágil, blando o de esos que se amilanan ante defensas gigantones. En apenas un metro setenta, el mediapunta recoge unas cualidades que tienen un orígen concreto.Su vida futbolística cambiaría por completo en la temporada 2004/05. Fue cuando el Valencia decidió cederlo al Eibar, en Segunda División. Por aquel entonces parecía la decisión menos oportuna para un jugador sin hacer y aparentemente demasiado diminuto para la agresividad de la categoría de plata. Si a ello le añadimos el clásico barro de Ipurua, que hace el juego todavía.... si quieres leer mas