Fútbol Inglés (BRITCORNER)

UN TALENTO SIN EXCESOS

La vida de Jordan Henderson empezó en junio de 1990. En ese mes Inglaterra jugaba el Mundial de Italia bajo la dirección del ya fallecido Sir Bobby Robson. Henderson ingresaba siete años después en la cantera del Sunderland con el objetivo de ser algún día como Paul Scholes o Ryan Giggs, sus ídolos de la infancia. Nunca se ha movido del norte de Inglaterra si exceptuamos un breve paso por el Coventry City como cedido. Roy Keane le dio la oportunidad de saltar al primer equipo en lo que parece ser que ha sido su mejor decisión en el cargo y la mejor herencia para Steve Bruce. Su explosión se vive estos días con ilusión en la hinchada inglesa que tiene en Henderson el ejemplo a seguir no sólo dentro sino también fuera de los terrenos de juego.

Hijo de policía

En la rueda de prensa previa al partido de su estreno internacional, Henderson confesó a lo que se dedicó la noche del domingo después de jugar frente al Chelsea (el partido anterior al debut) . Se puso un DVD y vio otra vez el encuentro. “Seguramente sea un tipo algo aburrido” dice Henderson sobre sí mismo bajo la clásica flema británica. Lo cierto es que no reúne el clásico perfil de jugador joven inglés vinculado a la bebida, los excesos y en definitiva la ‘mala’ vida. Henderson parece diferente, muy centrado, habla comos si tuviese 30 años y sobre todo tiene una calidad que puede llegar a formar un jugador excelente. De momento, con poco más de 50 partidos Premier, es pronto para hacer un profundo análisis de sus actuaciones deportivas pero las sensaciones son muy buenas. Quizás su padre, policía de profesión, marcó su educación y una formación estricta que ha forjado una personalidad muy fuerte que, de momento, no se ha dejado seducir por la una vida de excesos. En Anfield comienza su gran reto, el momento de demostrar si está preparado para la élite.