Uno de los personajes más curiosos del fútbol inglés fue y siempre será David James. Sus extravagancias eran más que conocidas y saltó a mayor fama cuando se explicaron los motivos de algunos de sus errores garrafales.  Los buenos aficionados al fútbol británico recordarán que la ‘PlayStation’, famosa consola de la época, fue el motivo que argumentó después de pasarse horas ‘encerrado’ en su habitación jugando a un vídeojuego de fútbol. Ahora, la moda entre muchos jugadores de la élite es el póker y el líder de la Premier organiza partidas entre sus futbolistas.

Torneos

El mejor valorado ha sido Johnny Evans. Si su compatriota George Best era más de visitar clubes nocturnos, Evans derrotó en una famosa partida a compañeros como Cleverley, Welbeck o Rafael Da Silva. Tony G, famoso jugador de póker, quedó soprendido con la habilidad de varios futbolistas que usan estas partidas para realizar actos de caridad y, obvio, pasar un buen rato. Antes que darse a la noche, con malos ejemplos como Gascoigne, Adams o Merson en el pasado, parece que las cartas, sin abusar de ellas, es un buen momento de ocio para los grandes profesionales del fútbol.

En cuanto a leyendas se refiere, Teddy Sheringham es el futbolista que más ha apostado, y nunca mejor dicho, por el póker. El ex jugador de United y Tottenham ganó 298.236 dólares aunque no supera a la afición del mítico Tony Cascarino con 589.000 en un torneo muy valorado en Londres. Fuera de las Islas, Buffon representa la figura más conocida con una afición total por el póker y participante en numerosos torneos. Quizás la capacidad de concentración de estas estrellas les sirve para llevar sus habilidades del campo al casino. Esa es, sin duda, su mejor carta de presentación.