El sorprendente Anelka
Por Javier Trinidad
Nicolas Anelka tiene la extraña virtud de hacer siempre lo contrario de lo que se espera de él. Una aficción que le viene desde muy joven, cuando Weneger, como no, le cazó en el PSG y le puso al lado del gran Bergkamp. En Highbury deslumbró antes de tiempo y se ganó un billete rumbo al Madrid, donde se le recuerda por tres cosas: su precio, 5 mil millones, la fama de tipo raro y una desmedida afición por los videojuegos. Se esperaba al nuevo Ronaldo y tan sólo estuvo una temporada.
No dió la talla en el Liverpool
Vuelta a empezar. Abandona el Madrid por la puerta de servicio y se refugia en sus orígenes, el PSG, buscando el prestigio perdido. No lo encontró, pero el Liverpool le abrió la puerta a las Islas, tierra fértil para su fútbol de salón. Pero de nuevo no dió la talla. Tocaba bajar un escalón, iniciar el descenso en su carrera.
Del City al Fenerbache
Se marchó al modesto City, donde por fin explotó sus virtudes. A saber, velocidad, cambio de ritmo, talento y GOL, claro!! 37 en 87 partidos de la Premier. Buenas cifras que auguraban su regreso a la cima. Pero, una vez más, escgió el camino que nadie esperaba.Se fué al Fenerbache turco, destino más exótico antes que ahora, donde pasó inadvertido y se llenó los bolsillos. Como buen futbolista errante, hizo la maleta otra vez, camino a…. si quieres leer mas