Avran Grant va camino de convertirse en Chuchi Cos y el Chelsea en un club vulgar. La sombra de Piterman rodea la grandeza de un club que es, de momento, de los más grandes de Europa cuando no era ni un grande de Inglaterra hace poco. Sin embargo, Abramovich va camino de enlococer si convierte el Chelsea en su jardín, su circo y su juguete. Los aficionados de los blues se temen lo peor y ya en el primer partido post-Mourinho hemos visto que algo ha cambiado. Desde el barrio rico de Chelsea deberían de orquestar una campaña para salvar a este club e intentar que el magnate ruso no haga de su equipo eso, su equipo con todas las letras.
Se acabó la época de los presidentes de club
Piterman en España es un ejemplo aunque de momento no hemos visto a Abramovich en el banquillo ni cobrando entrevistas, que sepamos. El Chelsea tiene plantilla suficiente para salir adelante pero quizás ahora no sea el dinero lo más importan.... si quieres leer mas