*Peter Schmeichel es el portero más importante de la historia del Manchester United, pocos lo dudan y su marcha creó un vacío tremendo en Old Trafford en 1999. Sin embargo, hubo alguien que miró más allá. En el momento en el que Schmeichel vistió la camiseta del Manchester City algo pasó. Gary Neville nunca entendió aquello, nunca podía pensar que una leyenda como su exportero pudiese traicionar así a sus colores aún en el ocaso de su carrera. Por ello no le saludó cuando Schmeichel jugó contra el United cuando ambos se encontraron en el túnel de vestuarios. Neville vivió desde niño la pasión por el United en los momentos más duros del club más si cabe cuando nació en 1975. Los red devils estaban en Segunda y creció en los 80 bajo el dominio del eterno rival, el Liverpool. En su adolescencia creció viendo como el resto ganaba y se hizo futbolista con Ferguson como vigilante de la cantera en una época difícil.

El mejor amigo de Beckham

Ahora que se ha retirado, Neville recordará 1992 como el año de su debut (ante el Torpedo de Moscú) que venía precedido de la mítica Youth Cup que ganó junto con Giggs, Scholes, Butt y David Beckham de compañeros en aquellos años de Academia. Era un equipo formado por Kevin Pilkington; John O’kane, George Switzer, Chris Casper, Gary Neville (ya capitán); David Beckham, Nicky Butt, Simon Davies, Ben Thornley; Colin McKee y Robbie Savage (otro icono mediático hoy día en las Islas). Neville era el líder y pronto sucedió al gran Paul Parker en el lateral derecho como hiciese Beckham con Kanchelskis en la misma zona del campo pero de interior. Beckham siempre fue su mejor amigo mucho antes de que se hiciese famoso por su enlace con Spice Girl más pija. Más allá de su rendimiento y su palmarés su influencia en el vestuario fue máxima. Creció bajo la capitanía de Bruce, Cantona o Roy Keane pero nunca estuvo lejos de esas referencias cargadas de carácter. Es más, muchos aseguran que Neville influyó en muchos casos muchos más que ellos. Quizás es el hombre que más ha influido en la vida de David Beckham.

¿El malo?

El ’2′ del United se fue dejando un legado de tipo rebelde, caliente, de escaso talento pero siempre cumplidor. Daba la sensación de ser el peor del mejor United, donde muchos pensaban que estaba el lado débil pero Ferguson nunca buscó un recambio. El legendario técnico escocés siempre sabía que iba cumplir hasta que la edad lo limitase. Permaneció en un equipo de tremenda exigencia y pocas veces falló. Ha dejado un hueco difícil de suplir tanto en lo deportivo como en lo espiritual en un momento en el que todavía se está buscando su sucesor. Un genio con mucha personalidad que se retiró el día dos del dos, curioso detalle para el ’2′ más mítico del club. Hoy es un brillante comentarista de SkySports (sin perder ese acento mancuniano) y sus memorias es el libro más vendido en Reino Unido. La autobiografía (‘RED’, MY AUTOBIOGRAPHY) es la más reclamada y toda una referencia de la literatura deportiva británica. Hasta su llegada al Valencia ha sido ayudante de Hodgson en Inglaterra y ahora tiene el reto más importante de su vida como técnico en un entorno complicado. Carisma y ganas no le faltan.

• “Si el entrenamiento empezaba a las cinco sabía que tenía que estar a las cuatro y cuarto. Lo tenía que hacer para intentar trabajar y llegar al nivel de chicos como Scholes o Giggs”
• “Ningún club tendrá la tradición, la historia y el poder de Liverpool y United. Lo intentarán pero jamás lo conseguirán”
• “Dejar el United es algo así como asomarse al precipicio”
• “Le decía a los chicos que si pensaban que algo malo pasaba en su vida que mirasen la camiseta que llevaban. Llevar la camiseta del United significa que lo estás haciendo bien”