Ponga un Hiddink en su vida
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Si yo fuera su representante, hablaría con el bueno de Guus para comercializar un muñeco de la suerte con su cara. Seguro que los conocedores de la trayectoria de este singular holandés se harían con él. Yo también. Digo esto porque Hiddink ha vuelto a hacerlo, de nuevo un equipo suyo está en la pomada de una gran competición. Ahora con el Chelsea, al que llegó como un recurso y en el que se ha convertido en una pieza imprescindible para alcanzar el último sueño de Abramovich, la Champions. Su equipo le ha dado pasaporte al gran Liverpool de Benítez y ha sacado brillo a una generación que parecía oxidada, envejecida, casi acabada. A los Carvalho, Terry, Lampard y Drogba, la columna vertebral desde los tiempos de Mou, les quedan cada vez menos oportunidades para coronarse con el Chelsea. Y este año lo pueden conseguir, con permiso del Barça.
Gran trayectoria
Seguro que muchos no recuerdan que Hiddink ya fue campeón de europa en 1988, en el PSV y con un tal Ronald Koeman impartiendo magisterio desde la defensa. Han pasado 21 años y sigue dando que hablar por su habilidad casi innata para convertir cualquier equipo en algo mejor. Sobre todo si se trata de una Selección, donde su capacidad es admirada en el mundo. Su Holanda jugó el mejor fútbol en el Mundial 98; la modestísima Corea estuvo a un paso de la final de su Mundial tras, eso sí, el atraco a las huestes de Camacho; metió a Australia en el Mundial 2006 y tan sólo el campeón, Italia, pudo con los aussies tras un discutido penalti en el descuento; a Rusia la colocó en semifinales de la pasada Eurocopa, donde fue superada por la mejor España de la historia. Además de esto, tiene un puñado de ligas holandesas y una Intercontinental con el Madrid, donde quizá podría haber hecho más cosas. Pero España no es Inglaterra, donde la paciencia es una virtud.
Relax
Dicen que cuando acabe la temporada dejará Londres para dedicarse en exclusiva a la selección de Rusia. Tiene 61 años y las ganas de entrenar a diario ya no son las mismas, con su edad es preferible la cómoda vida de un seleccionador a los ajetreos de un club como el Chelsea. A menos que te llames Luis Aragonés, claro. De todas formas, espero que Sudáfrica 2010 no sea el final de su camino. Si es así, siempre le quedarán los muñecos con su cara con el slogan “ponga un Hiddink en su vida”.
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LA COPA DE EUROPA QUE GANÓ HIDDINK EN YOUTUBE (PSV-BENFICA 1988)
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No hay duda de que como consiga hacer tocar al Chelsea como hizo tocar a la selección rusa, los Blues serán imparables.
Saludos!!
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Hiddink lleva una trayectoria a considerar. Ha hecho milagros con Korea, Australia y Rusia. Ahora va rumbo a la Champions aunque lot eiene realmente difícil. Debe reordenar a una defensa que está perdida y que sufre con balones aéreos, especialmente centros. La verdad es que debe dar un serio aviso a sus jugadores para que cambien el chip. No pueden salir como ante el Liverpool, tan reculados y sin presión de los medios. Ante el Barça esto puede ser mortal. La presión de Lampard y cia debería ser fundamental para parar a los Xavi, Iniesta y Messi. Que se fijen en el Bayern, que dio muestras en algunas fases del choque.
Saludos
Si los dirigentes y aficionados tuvieran dos dedos de frente, el bueno de Guus no llevaría tanto tiempo de trotamundos por ahí.
Sus equipos siempre han jugado un fútbol ALEGRE, ofensivo y agradable para el aficionado. Jamás olvidaré su etapa en la Oranje, donde ponía sobre el campo absolutamente toda la pólvora que tenía, y, tratándose de Holanda, era un auténtico arsenal.
Hiddink es, por desgracia, un oasis en el mundo de los entrenadores-reinventoresdelfútbol-”estrategas” que plagan el deporte rey hoy en día.
Pocas cosas anhelo más en el fútbol que volverlo a ver en el banquillo del Bernabeu…
Cierto. Su llegada ha supuesto una revolución. Sin embarg, sigo viendo a este Chelsea muy por debajo de los equipos que diseñó Mourinho e incluso del de Grant.
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