Se apostó por él pero solo un rato, en cuanto se rompió una vez se le condenó al ostracismo y no se quiso arriesgar más. Opción, en teoría, correcta y entendible sobre todo cuando la presión en el Madrid es tan grande que carece de la paciencia necesaria en estos casos. Se fue al Boro, un equipo menor para su altura como futbolista y pronto el tiempo le colocó otra vez en el sitio en el que se merece...span>