Fútbol Inglés (BRITCORNER)

 Javier Fuente, la SextaDeportes. (twitter: @JavierFuenteTV)- Cada vez que David Beckham se mira al espejo se acuerda al instante de Sir Alex Ferguson. Una pequeña cicatriz en la ceja izquierda de “Becks” tiene la culpa. La anécdota, el incidente, sucedió en el año 2003 y por aquel entonces todos los medios de Inglaterra y gran parte del mundo llevaron a sus portadas, prgramas e informativos este hecho. Todo el país hablaba del enfrentamiento que habían mantenido el entrenador del Manchester United y el futbolista más mediático del planeta. El suceso eclipsó noticias de gran calado como las referentes a la guerra de Irak, que durante esos días pasaron a un segundo plano informativo en las Islas.

Sir Alex tiene mal perder

Una derrota ante el Arsenal fue el motivo que terminó con Beckham ensangrentado y fuera de sí. Sir Alex se sentía humillado, frustrado tras ser eliminado de la Copa Inglesa por el equipo de Wenger. El técnico escocés entró al vestuario muy enfadado, y según sus propias palabras, pateó una bota que estaba en el suelo. El “proyectil” impactó directamente contra la cabeza de David Beckham.

“Me lancé a por Ferguson”

David Beckham cuenta de manera explícita en su autobiografía lo que ocurrió en ese momento. El ex futbolista del United admite que “perdió el control” tras ver la sangre salir de su ceja. “Me lancé a por el Jefe, no sé si alguna vez en mi vida he perdido los nervios de esa manera”. Beckham asegura que si no le hubieran sujetado habría pegado a Ferguson. “Se pusieron de pie un par de chicos. Me agarró Giggs primero, luego Gary (Neville) y Ruud van Nistelrooy. Y de pronto, fue como vivir una escena loca de una película de ‘gangsters’”. Según varios medios ingleses (poco fialbes), como The Sun o Daily Mirror, los testigos aseguran que Beckham escupió e insultó con vehemencia al entrenador del United

Dos puntos de sutura y una cicatriz para la eternidad

El enfrentamiento no pasó a mayores. Dos puntos de sutura en la ceja de David, pero la polémica duró mucho más. El asunto fue la ‘comidilla’ durante mucho tiempo, se especuló mucho con la relación de amor-odio que tenían ambos, que finalmente terminó con David en el Real Madrid. Con el paso del tiempo ambos se han lanzado ‘flores’ y aseguran que todo quedó en aquel vestuario, pero lo único seguro es que Ferguson ‘marcó’ de por vida al futbolista más famoso del mundo. Esta anécdota es sin duda una de las más famosas, polémicas y divertidas en los 25 años que lleva Ferguson al frente del Manchester United.