El regreso de la moto búlgara
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Matías Prats Chacón*.- En julio de 2005, Carlos Bianchi era la apuesta rojiblanca para comandar el enésimo intento de volver a ubicarse entre los grandes del fútbol español. Los dirigentes del Atlético apostaron entonces por la contratación de dos jugadores que habían rendido satisfactoriamente en Europa en los últimos tiempos: Kezman y Petrov. El búlgaro despuntó en la Bundesliga durante algunas temporadas. Era pieza indiscutible en su selección y había varios equipos importantes batallando por contratar al extremo del Wolsburgo. Y entonces llegó él. Tras una enredada negociación con los alemanes, apareció Martín. Su nombre de pila enseguida se tradujo al castellano y la tilde cambió la entonación del mismo. Poco pelo pese a ser todavía joven, buena percha, sonrisa permanente en el rostro. Extremadamente tímido ante los medios, quizás por el idioma. Llegó a Madrid con mejor tono físico que muchos de sus nuevos compañeros; quería agradar en sus comienzos y se había preparado en sus vacaciones.
Su comienzo en España
Su lanzamiento se produjo en agosto, en la primera jornada de liga ante el Zaragoza. Le esperaba un Calderón expectante como pocas veces, henchido de esperanza y convicción, abarrotado pese a los más de treinta grados de la capital. Petrov protagonizó uno de los estrenos más deslumbrantes en la historia reciente colchonera. Fue un auténtico cuchillo por la banda izquierda. Las innumerables cabalgadas del búlgaro eran enaltecidas por una grada que empezaba a venerarle. Ese día volvió loca a la zaga aragonesa, todo el juego ofensivo desfiló por sus botas, centró una y mil veces en busca de un cabeceador que pretendiera empujar sus precisos envíos. Y metió la sexta. La velocidad de Petrov era la de un privilegiado que parecía ir sobre una moto. La moto búlgara.
Explosivo
Así le bautizaron algunos después de su exhibición en el Manzanares. La hinchada anhelaba encontrar a un jugador que, más allá de Fernando Torres, representara los valores del club. Petrov conectó con la parroquia colchonera, que veía en su carácter y bravura el fiel reflejo de la filosofía rojiblanca. Martín volvió a encandilar dos semanas después ante el Barça. El Atleti venció un encuentro en el que el búlgaro mostró todo su repertorio. El Calderón coreó al unísono el nombre del nuevo mesías. Petrov naufragó en el Atlético. Su efecto fue el de una aspirina efervescente. Su fuego se apagó como el de aquel proyecto Bianchi. Se partió la rodilla y nunca más recuperó aquella explosividad. Sus contadas apariciones iban acompañas de un excesivo “tribunismo”, es decir, gestos de cara a la galería. El banquillo pasó a ser su hábitat natural.
En las Islas
Se marchó a Inglaterra porque es un culo inquieto, y porque es orgulloso como él solo. No empezó mal, pero la rodilla le volvió a reventar. Cuando se puso de pie vio como su equipo había virado hacia objetivos mucho más ambiciosos. Por consiguiente, como diría aquel, sus minutos en el equipo se iban a vender más caros aún. Lejos de vencerse, ahora Martín se ha reinventado. No tiene la celeridad ni el vuelo de antaño, pero ha ganado en visión de juego y oportunismo. Ve puerta con asiduidad y es pieza substancial en las rotaciones del técnico. El Manchester City lucha por hacerse un hueco entre la clase alta inglesa, y tiene a un búlgaro tenaz y perseverante que concurrirá en dicha tarea. Martín es un buen tío. Sus amigos del Atleti celebran cada uno de sus goles. La moto búlgara no se ha gripado todavía.
*Matías Prats Chacón (redactor de VEO 7 y durante varios años especialista en la información del Atlético de Madrid en Radio Marca)
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Sus números este año:
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Partidos de Liga: 5 Goles: 3
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Partidos de Copa: 1 Goles: 1
[...] el texto completo en BritCorner.com Comparte tu experiencia sportYou 29/10/2009 11:33 Temas relacionados: Carlos Bianchi, [...]
Se marcho a Inglaterra porque le echaron al fichar a Reyes, pero el no se queria ir.. me remito a una entrevista suya de finales de julio de 2007, donde estaba muy ilusionado con el nuevo proyecto.. pero claro, si tienes a Simao y a Reyes por delante y el mister te pide que te vayas, que vas a hacer? pero vamos que si por el hubiera sido no se habria marchado seguro
Es el típico extremo, muy irregular pero que cuando está bien te puede hacer un desgraciado… Me alegro de que le vaya bien porque hay pocos especialistas puros.
un saludo desde cultura-de-futbol.blogspot.com
Buen artículo de ‘fuegos artificiales Petrov’. Otro con buenas condiciones que no triunfa en el Calderón. ¿Por qué será???