Fútbol Inglés (BRITCORNER)

Para Polonia medirse a Inglaterra significa recordar uno de los partidos más importantes de la historia de su selección. Un partido lleno de orgullo que nos lleva hasta 1973 cuando los ingleses necesitaban la victoria ante los polacos en Wembley. En la previa del partido, un arrogante Brian Clough definió al portero polaco como un ‘payaso con guantes’ ante las cámaras de televisión. El encuentro fue uno de los dramas más fuertes que ha vivido Inglaterra jamás. Nada más comenzar, Jan Tomaszewski, el ‘payaso’, parecía estar lesionado después de un comienzo bastante intenso. Sin embargo, el guardameta polaco hizo el partido de su vida, quien sabe si motivado por lo que Clough dijo poco antes de empezar.

Empate y despido

La selección de Alf Ramsey, entrenador de los ingleses campeones del mundo en 1966, realizó 36 disparos y forzó 26 córnes sobre el área polaca. Todo un recital que terminó con empate y con el puesto del entrenador inglés en el banquillo nacional después del inútil 1-1. Desde 1950, Inglaterra siempre había jugado todos los mundiales y ese fue el comienzo de una etapa tan oscura como que en 1978 tampoco se acudió al Mundial. Para Polonia fue todo lo contrario comenzando su era dorada gracias a Jan Tomaszewski y sus paradas imposibles.

Disculpas de Clough

El portero polaco, en declaraciones a la BBC, ha confesado que pasó esa noche en el hotel con medicamentos para calmar su lesión en la mano derecha. Todos sus compañeros quemaron la noche de Londres y él se despertó con las portadas de los periódicos ingleses que lo elevaban a la categoría de verdugo máximo. Clough, años después, pidió perdón a Tomaszewski en persona cuando coincidieron en Manchester. Jan Tomaszewski tiene ahora 65 años y trabaja como político en su país. Más de 18.000 polacos van a arropar a Polonia esperando una nueva gesta casi 40 años después. Inglaterra espera que el espíritu del ‘payaso’ no aparezca de nuevo.