Fútbol Inglés (BRITCORNER)

@rodrigo_marciel.- Apenas nueve kilómetros separan Govan de Bearsden. Una distancia corta como la que existe ahora entre sus ciudadanos más ilustres; Sir Alex Ferguson y David Moyes. Ambos de Glasgow, escoceses y amantes de la tradición sin olvidar la modernidad. Cuando Ferguson tenía la edad del hoy nuevo técnico del United ya había hecho historia en el Aberdeen, había entrenado a Escocia y llevaba casi seis años en Old Trafford. Muchos citan la falta de títulos como el gran debe de Moyes mientras que la mayoría destaca su paciencia para esperar el momento idóneo de dar el salto. A su excelente trayectoria en el Everton, donde si que es cierto que ha faltado algún título copero, poco se le debe menospreciar.

Técnico británico

Ha tenido cosas de Ferguson como una buena visión con los fichajes que han permitido a su Everton a sobrevivir a todo tipo de etapas. Desde conseguir la salvación hasta alcanzar la Champions pasando por su último legado. El Everton de hoy es un ejemplo de plantilla bien estructurada, todo lo contrario al despilfarro de QPR si ponemos el lado contrario. Hombres como Fellaini, Baines o Jelavic son clara muestra del trabajo de equipo que distingue a los conjuntos de Moyes. En su figura está la gran esperanza británica en los banquillos de la élite. Mancini, Benítez, Villas-Boas y Wenger son desde hoy sus oponentes más directos y seguro que tienen sustitutos extranjeros si es que alguno (caso de Benítez) no continúa la próxima campaña.

Esperanza

Este carácter local ha acompañado al United y a Ferguson en las dos últimas décadas y de momento en toda su historia. La decisión de Moyes encierra un fuerte vínculo con la continuidad de una idea. En Old Trafford se han alejado de nombres mediáticos y eso hoy en día merece un reconocimiento. Salga o no bien la opción Moyes, queda claro que la apuesta es atractiva y que pone en cuestión a aquellos que sólo ven en el dinero y los técnicos muy consagrados como la única fórmula del éxito. Todo ello hace valiente la decisión como en su momento fue la de Brendan Rodgers con el Liverpool aunque aún no haya salido bien.

Romanticismo

Moyes expresó en su momento su rechazo a las semifinales en Wembley por aquello de que la única cita ahí debería ser en la final. Reúne ese detalle romántico y también un hecho desconocido como futbolista donde llegó a jugar con David Beckham en el Preston. Es otro escocés, como Busby y Ferguson. Seguro que para él, laborista convencido, es muy importante el referéndum sobre la independencia de Escocia aunque ahora se somete a otro más decisivo en lo personal: convencer a los aficionados del United. Ha firmado por seis años y eso quizás sólo pasa en esta entidad.