Fútbol Inglés (BRITCORNER)

Veinte años han pasado desde el final más dramático jamás visto en un partido de la liga inglesa, y ¡cómo alt="http://www.dollev.com/wp-content/uploads/2007/11/nick-hornby-fever-pitch.jpg"> han cambiado las cosas! Fue un 26 de mayo de 1989 en Anfield. Liverpool y Arsenal se jugaban el título en el último partido de liga. El Arsenal necesitaba la victoria y tenía que ganar por dos goles de diferencia. Al Liverpool le bastaba un simple empate en casa o una derrota por la mínima. El resultado fue de dos a cero para los “Gunners” y el héroe fue Michael Thomas, que marcó en el último disparo del último momento del último partido de la temporada. Se considera este partido como una de las mayores sorpresas en la historia de la liga y una afrenta que los aficionados del Liverpool no han olvidado jamás. Para los aficionados del Arsenal ese gol es el milagro más increíble que han visto en sus vidas y además suponía poner fin a una sequía que duraba casi dos décadas. 

Graham

Ese partido sucedió poco tiempo después de la catástrofe de Hillsborough y Kenny Dalglish (entonces entrenador de los “Reds”) quería dedicarle la victoria a los fallecidos. Sin embargo, no pudo cumplir su deseo. George Graham (entrenador “Gunner”) diseccionó el partido a la perfección y les dijo a sus jugadores que si la primera parte acababa empate a cero marcarían pronto en la segunda y se lo jugarían todo en los últimos minutos. Sucedió exactamente así. Graham lo cuenta en su biografía “George Graham, the glory and the grief”, libro muy recomendable para los que sean aficionados del Arsenal. Nick Hornby entendió el poder de ese momento y escribió un libro que más tarde se llevó a las grandes pantallas. Se trata de “Fever Pitch” y para los grandes aficionados del fútbol el libro y la película se han convertido en artículos de culto.

Liga

El Arsenal era el equipo más feo de ver para el espectador. Hoy es todo lo contrario. Peter Beardsley, mítico jugador de ese Liverpool dice que el partido del Arsenal es el que nunca se pierde porque le encanta su manera de jugar. El cambio en el juego “Gunner” en estos veinte años ha sido impresionante. En esa época el Arsenal (a pesar de que no había ganado la liga en 18 años), y sobre todo el Liverpool, eran las dos fuerzas de la liga, los favoritos al título, los equipos en donde todos querían jugar. Ahora son dos equipos que aspiran a quedar entre los cuatro primeros, a la sombra de los dos colosos Manchester United y Chelsea. En el año 89 El Manchester estaba lejos de conquistar su primera liga con Alex Ferguson y el Chelsea prácticamente no existía para la crítica. En apenas veinte años la tortilla se ha dado la vuelta y son estos los máximos favoritos, no sólo en la Premier, sino también Europa.

Premier

Si bien el Arsenal ha ganado menos títulos de los que cabía espera bien es cierto que se ha ganado a la crítica. El Liverpool sigue en busca de su identidad, de recuperar el prestigio perdido, y sobre todo sigue en busca de una liga que se le escapa año tras año. Muchos creen que la final de la Champions ganada al Milan ha sido lo peor que le ha podido pasar porque impidió que se realizara el cambio necesario de filosofía y otros creen que fue su salvación y su retorno a la élite. Lo cierto es que el Pool no es una alternativa real en la Premier y eso supone ir contra su propia historia. El Arsenal ha cambiado su política desde la llegada de Wenger y de un juego práctico y táctico se ha pasado a otro preciosista y de toque. Si bien es cierto que lleva años sin ganar nada también es cierto que su modelo es objeto de estudio y muchos entrenadores quieren aplicarlo en sus clubes. Eso se puede considerar como un triunfo, a pesar de que no se traduzca en más trofeos en sus vitrinas. Por el bien del fútbol esperemos que estos dos equipos vuelvan a ser dos alternativas reales para el título y vuelvan a reverdecer laureles, y si nos ofrecieran un espectáculo como el del año 89 muchísimo mejor.