Que el Liverpool no haya ganado nunca una Premier define un período tan confuso como excitante el que aparece ahora. Al mismo tiempo que Ferguson, el gran responsable de esa sequía, miraba desde la grada el declive los suyos ahora toca saber si los reds caminan con pasos firmes hacia un ciclo exitoso.  La victoria por 0 a 3 encierra una carga de nostalgia para los reds que por fin se han quitado de encima no ya por la victoria sino también por la suficiencia del logro los complejos pasados con el United. Entre el Liverpool que gana la Copa de Europa en Estambul y éste existe la sensación de que los cimientos del actual parecen más sólidos. Desde la última liga ganada, allá por 1990, el Liverpool ha estado marcado por tres momentos: El primero la era crítica de principios de los 90, luego la que lideraron los Owen, Gerrard y compañía que terminó con todos los títulos menos la Premier en 2001. Por último, la era Benítez con gr…. si quieres leer mas

Jordi Serrats*.-Cuentan que Bill Shankly, en una de sus célebres y brillantes fanfarronadas, dijo que si el Everton jugara en el jardín de su casa él correría las cortinas. Nunca tuve la oportunidad de ver jugar a ese Everton, pero uno se imagina al típico equipo británico de finales de los 60, más pendiente de mantener el balón lejos de su portería que de hacer algo útil con él. Hace pocas semanas tuve el privilegio de visitar Anfield Road, posiblemente uno de los santuarios futbolísticos más emblemáticos que existen sobre la faz de la tierra. Nada más llegar, una estatua de Shankly te advierte, puños en alto, de dónde te vas a meter. Esto es Anfield chaval.

Lo cierto es que…. si quieres leer mas

Steve Gerrard se acerca al Mundial como el Liverpool se acerca a su vuelta a la élite esta temporada. Una victoria agónica en Craven Cottage que alimenta la mística de un club con tanto orgullo como decepciones desde el último título liguero en 1990. Lo mejor, como en aquella final de Estambul, es que además lo hace tirando de capitán, de un hombre de empresa que rechazó marcharse fuera de Inglaterra y agota ahora sus últimas pinceladas al máximo nivel. La cuestión también trasciende también a la selección inglesa. Tan apurada como siempre, Inglaterra necesita un líder y un milagro para el Mundial de Brasil. Gerrard, cada vez más medio centro delante de los defensas, ha retrocedido su posición y ha sabido adaptarse a las carencias físicas propias de la edad. Con él, otra esperanza inglesa como Sturridge más la aportación del mejor jugador del campeonato bajo el nombre de Luis Suárez.

La foto que que acompaña a esta noticia lo dice todo. Repasando la historia del Dundee United descubrimos que el estadio del equipo, el Tannadice Park está separado por tan sólo unos metros del estadio del rival de la ciudad, el Dundee FC ¿Se imaginan que el Bernabéu y el Calderón estuviesen separados por una calle? Sería todo un acontecimiento desde luego. El Dundee y el Dundee United son los rivales de toda la vida de la ciudad y un gol del adversario de siempre se puede escuchar desde su propio estadio para incordiar más al contrario. La cercanía es tal que, debido a la crisis, se ha llegado a plantear compartir casa para ahorrar gastos. De momento, pesa más la rivalidad antes que convertirse en un caso como los de Roma y Milán con sus clubes.

Los números y su influencia recuerdan a los mejores de la historia de una entidad como el Liverpool. Diecisiete tantos en once partidos y sobre todo la influencia en el juego y lo que genera el futbolista. Lejos ya los escándalos de mordiscos y trifulcas con rivales, Luis Suárez está en el mejor momento de su carrera siendo el mejor futbolista de la Premier a día de hoy. Las mil y una versiones de su fútbol completan una figura más meritoria si cabe cuando los reds no gozan de una superplantilla como la del Manchester City o el Chelsea, por poner ejemplos. Todo ello unido a la paciencia que por fin ha vuelto a Anfield bajo un técnico que ha instalado una idea clara con recursos de talento que ha ido incorporando poco a poco. Ahora la gran pregunta es saber si todo eso va a convencer a Luis Suárez para continuar en Anfield y construir por fin un equipo ganador.

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